¿Aquí no venden hielitos?
Estamos por cumplir cuatro años, y estamos contentos. ¿Es difícil mantener una librería? Es difícil mantener una librería. En especial en una ciudad en la que la temperatura ronda los 45° C. Ay. Y ya sabemos que todos se quejan del calor y de que tienen los brazos de diferente color que la panza, y también sabemos que muchos combaten el calor con bolis de limón, paletas de crema y caguamones. También sabemos que el calor nos aletarga más, y queremos compartirles algunas cosas curiosas que nos han pasado durante este calurosísimo verano:
1.
Cliente*: ¿Venden los libros?
El Astillero: Sí.
C: Ah. ¿No son bliblioteca?
EA: No.
C: ¿Puedo entrar tantito aunque no compre? El sol está bien gacho.
EA: Eh, sí, pásale.
C: No, mejor no, no son biblioteca.
2.
C: Ande, ¿por qué tan caros los libros?, con lo que cuesta éste completo una caguama.
EA: De hecho completas dos, hay promo en el Oxxo…
3.
C: ¿Tienen café frío?
EA: Sí, tenemos frappé moka, vainilla y fresa. Y podemos hacer chai latte frío, y también matcha frío.
C: Bueno. Dame un americano
4.
EA: Qué tal, buenas tardes.
C: Hola, buenas tardes.
EA: ¿Buscabas algo en especial?
C: ¿Aquí no venden hielitos?
*No se puede decir que esta persona haya sido cliente, pues en efecto, no compró nada porque no somos biblioteca (¡!).